Esta mañana al recibir el twit de divagacionistas
recordando qué hoy era el día de publicar el relato del mes, me sobresalté. Me
había olvidado.
Soy lenta en escribir, le doy vueltas al tema durante
días para buscar la mejor manera de enfocarlo. Hoy no había tiempo.
Así que pensé en probar chatgpt para que me sugiriera
alguna idea sobre ilusiones, que era el tema propuesto, como escribirlo y con
rapidez.
El investigador Pérez estaba realizando una expedición en el desierto, buscando evidencia de antiguas civilizaciones. El sol ardiente y la falta de agua lo agotaron rápidamente. De repente, vio un lago qué resplandecía a distancia.
Creyendo que había encontrado agua, Pérez corrió hacia el lago, solo para descubrir que no existía tal lago. Era solo un espejismo. Quedó perplejo ante la ilusión óptica que acababa de experimentar y se preguntó cómo era posible.
Una vez, de vuelta a su ciudad natal, Pérez se informó y descubrió que los espejismos son causados por la refracción de la luz en diferentes capas de aire con diferentes temperaturas. La luz se curva a medida que pasa por el aire caliente y se refracta, creando una imagen distorsionada de objetos distantes.
Pérez quedó fascinado por la ciencia qué hay detrás de los espejismos. Descubrió no solo se producen en el desierto, sino también en otros lugares, como en la superficie del agua y en la carretera en días calurosos.
Pérez entendió que los espejismos son una ilusión óptica que puede engañar a nuestros sentidos y que, en ciertos casos, pueden tener graves consecuencias. Como morir de sed en el desierto. Como científico, se propuso educar a las personas sobre la ciencia detrás de los espejismos y cómo evitar ser engañados por ellos.
Desde entonces, Pérez ha liderado varias expediciones al desierto, pero esta vez siempre lleva consigo suficiente agua y alimentos para evitar caer en la ilusión.
Es un relato correcto, pero sin ilusión, ¿no os parece?
Este relato participa en la iniciativa de
@divagacionistas con tema #relatosIlusón
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