Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2018

No todos tenemos una hermana

         — ¡Lánzate sin miedo, Germán! — le dijo la hermana al oído mientras le pasaba el brazo por los hombros.           — ¿Y si hay monstruos allí abajo? contestó el niño mirándola, con los ojos muy abiertos.            — No hay monstruos, hermanito — aseguró — . Las bestias malas solo habitan en tu cabeza — le dijo colocando el dedo índice en la frente del niño.            — El hermano de Ramón nos dijo, que no nos bañáramos en la charca. Que en ella vivían animales peligrosos —dijo el pequeño agarrándose a un extremo de la camiseta de su hermana.            — Solo quería asustaros. No te creas todo lo que te digan.           —¡He visto que se movía algo, ahí a tu derecha!  —gritó asustado.           —Serán peces curiosos. Que quieren saber lo hacemos aquí, y se han acercado a la superficie.           —¿Muerden?           —No.…Son tan pequeños que si te rozan solo te harán agradables cosquillas.           —Y ¿por qué no puedo verlos?           —Porque el

El viejo y muerte

—¿Por qué lloras? —preguntó la muerte —. Sabes que vendría a por ti. —No lloro por tener que acompañarte —respondió el viejo—. Estos últimos años he sufrido demasiado, y deseaba tu llegada. — Disfrutaste de una larga vida. —Sufrir no tiene porque ser normal. —Para vosotros, siempre ha sido así. Entonces, insisto, ¿por qué lloras? —Lloro porque en unos años la medicina eliminará el sufrimiento y la enfermedad, y no podré verlo. -Este microrrelato participa en la iniciativa de @hypatiacafe sobre #PVenfermedad. -El cuadro de de Joan Miró titulado “La esperanza del condenado a muerte”